sábado, 2 de noviembre de 2013

Placer II

Advertencia: De nuevo esta entrada es por mi placer. Pero esta vez espero contagiaros.




Aún a riesgo de ponerme pesado tengo que colgar otra entrada.
Pasaron cinco, seis días desde que recogí las hojas y flores, y ahora es cuando más me gustan, también cómo las he pintado.




El verde exuberante y con poco encanto de las hojas de la rosa deriva a un verde seco, apagado, muy elegante.
La propia rosa tópicamente rosa y tersa, ahora decae, se arruga y se oscurece hacia carmín y morado.
Las hojas de enredadera roja y granate conservan el color, pero ya sólo quedan tres y encogidas.
La rama del ciruelo pardo-morada se ha aclarado en el color y limpiado de hojas que molestaban. Ahora son pocas y casi transparentes.
He añadido algunas ramas secas.

Y sobre todo he usado mancha de aguarrás y espátula mucho más sutilmente .  
 

2 comentarios:

María Esquitin dijo...

Es naturaleza, es vida en declive, no tiene verde y me ha parecido hermoso, bello, no sabría describir con exactitud lo que esta pieza me ha transmitido, porque sin ser a penas una muestra de tu talento, este me ha emocionado; no sé será que hoy vuelvo a ser yo: estúpida, sentimental y rubia natural.

cualquierapinta dijo...

Me alegra. No hace falta describir. Sólo es bonito y da placer. Sin mensaje