De ellos, creo que, como cuadro, como pintura, el segundo es el mejor retrato que he hecho. Porque tiene varios azules distintos, por los fondos. Os gustará (espero) aunque no conozcáis al personaje, y no os preocupará si se parece o no a ella, que también.
Es una pena que éstas sean las mejores fotos que tengo de él. Una sin terminar el cuadro y la otra desenfocada. Ojalá fotografiar fuera tan fácil como pintar.
El otro es idéntico a su dueño. Y tiene ese color óxido -¿en exceso?- que tanto me gusta. Y un poco de mis rayas.
Aquí acaba mi ataque bloguero-retratista. Me he "enfiebrado" este noviembre colgando continuamente retratos de todo tipo y estilo.
Hechos siempre sabiendo que la obsesión y el exceso de trabajo llevan a insatisfacción y decepción; y casi siempre siendo incapaz de evitarlos.
(Ojo, ¡¡no extrapolemos!! Hablo de cuadros, para la vida real leed a Epidemio de Atlántida)
Si os atrevéis a pasar por el proceso, yo estoy dispuesto a enfermar por vosotros y haceros parecer a vuestro retrato.
La canción de The Doors es un buen resumen para esta serie.
...When you're strange.
1 comentario:
Qué buenos!!!
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