jueves, 14 de noviembre de 2013

Doble retrato I

El retratado es alguien con quien he gritado, he pasado frío, he discutido, he celebrado goles, pero sobre todo me he reído. Grandes recuerdos.

En fin. Eso os debe dar igual, hablemos de pintura que para eso estamos aquí.
Lo que quiero enseñar es el proceso de creación de un retrato. Otra vez, sí.

Me costó. Hice dos. Uno "clásico" y otro no.
  
Ya sabéis la teoría del retrato: Apuntes al principio.
 Al octavo dibujo, más o menos, se pareció.
 

Después, cuando ya has memorizado las facciones, dibujar con el pincel. Tas tas tas tas. Colores -luz,sombra- hasta construir la forma de la cara


 
Conseguida la forma, obsesión por los detalles. Modificaciones casi imperceptibles (salvo para el loco que tiene el pincel): sube la nariz, perfila el ojo, un poco de luz naranja, redondea y bueno... como siempre, podría seguir ad infinitum o ad nauseam (Pedant Yorch al teclado). El retrato termina cuando me lo quitan de las manos. 

 

Y, al mismo tiempo, hacía otro de la misma persona. Bueno, y también el del poeta Salvado.
Intensa fiebre retratista la de diciembre de 2012
  
El segundo iba por camino parecido... Continúa en Doble Retrato II


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