viernes, 3 de enero de 2014

Además no aprendí a vivir...

Un cuadro hecho por añoranza, con añoranza. Así que la cosa va de echar de menos. 
 "Te gusta echar de menos, pero no sabes querer", a buscar la cita. Es muy facilita.

Había vendido, por segunda vez, el Cine Negro  , aún no se lo habían llevado y ya estaba arrepentido y echándolo en falta.
Así que hice una tontería -la personas normales siempre las hacéis cuando echáis de menos, ¿no?-, decidí pintar un cuadro parecido. Error fatal.

Me gusta el blanco y negro con reflejos dorados del Cine Negro, puro celuloide años cuarenta. En el nuevo cuadro derivó a un gris cemento con toques granates y rosa pálido, sin referencias estéticas.
En el antiguo, la calle es amplía y al fondo se adivina el Chrysler neoyorquino. La nueva calle tiene la desolación de la calle Compañía salmantina y, por supuesto, entre los rosas se ven cúpulas.
Pero sobre todo cambia la mirada del espectador y la figura.
En Cine Negro miramos desde abajo, el hombre del sombrero es tan alto como los edificios visto con ese ángulo. Tiene autoridad. Es el protagonista. Avanzaba alejándose, pero parece que le hemos llamado la atención y se gira para observar a los que estamos fuera del cuadro.
La figura en el nuevo cuadro se coló al final, en una esquina. Vemos al personaje desde arriba, viene hacia nosotros, pero lo hace girado y mirando hacia atrás.
Además no aprendí a vivir sin dejar de mirar atrás buscándote, como tituló Calamaro.



                                        Además no aprendí a vivir... Febrero 2012. 145x55. Óleo sobre tabla
Error fatal. 
Me encanta.

 

2 comentarios:

Gonzalo dijo...

Pues sí Jorge, me quedo con el original e inimitable, "Cine Negro" original.

cualquierapinta dijo...

Ay, pero si éste también está muy bien, esta feo que yo lo diga.
Es el "reverso tenebroso" del cine negro