jueves, 2 de mayo de 2013

araña

además no aprendí a vivir...
óleo sobre cartón. 100x40




Desde mi estudio se ve el lugar donde nací, he vuelto a vivir en la primera casa donde viví.
Ayer me saludó el camarero de un bar al que hace un par de años que no voy y del que no era habitual. Me encontré con gente a la que conozco desde hace treinta años, por no decir que iba con gente que me conoce hace 36 años. Cambio mis recorridos para no encontrarme con alguien, me cruzo de acera para no saludarte.


Anoche cenaba al otro lado del río y mis compañeros de mesa miraban extasiados las catedrales, el río, los puentes... yo les miraba a ellos.
Después, volviendo a casa, un amigo me comentaba lo maravillosa que es la piedra dorada, la calle Compañía.  Le conté lo que siempre he pensado y es que me parece un desfiladero profundísimo con muros de piedra cerrados abrumando y estrechando el mínimo camino. 
Podría haberle contado que el antinatural frío al llegar al final de la Rúa en la puerta de las catedrales indica que ahí está la entrada del infierno.

Todo lo que se encuentra a ras de suelo me resulta opresivo, seco, helador, visto y dicho en esta ciudad.
Alguien tiene que tener la culpa, y esta mañana le ha tocado a Salamanca, mi araña(una de ellas).
Esta canción lo explica mejor : Araña. Tulsa







Pero basta elevarse un par de pisos, o robarle el artefacto volador al Pájaro Montes para respirar, ampliar la vista y comprobar que desde arriba la tela de la araña es elegante y maravillosa




cúpulas. óleo sobre tabla. 200x60 cm
dibujito. óleo sobre papel. 15x25









roma chica. óleo sobre tabla. 25x48

salamanca azul. óleo+conté sobre papel.30x70



elegante. óleo sobre tabla. 30x65





tejados. óleo sobre papel. 10x35






2 comentarios:

Anónimo dijo...

El texto es estremecedor. Los cuadros fantásticos.

cualquierapinta dijo...

gracias de parte de mis egos