La verdad, yo qué sé.
Se borra. Y no pasa nada.
Cuando era pintor pintaba en cualquier parte. En un abanico, o en un cabecero de cama, o en una caja. O yo qué sé dónde.
Por ejemplo, en esta piscina.
Pintar por pintar, como siempre.
Ahora ha desaparecido.
Y no pasa nada
Pero, aún así, cuidad vuestros Jorge Parada porque, ahora que está parada la producción, el precio del producto se va a disparar
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