viernes, 20 de marzo de 2015

tu padre


Yo soy una persona muy pequeña.
Y casi todos los niños pequeños le regalan un dibujito a su papá el 19 de marzo. 





Apunte. Dormido y con gorra. 
A traición. 

Qué decir de él. El padre del "pan de dios" no es un pan de dios, pero hace por mí lo que no hace por nadie, es decir cualquier cosa. 



Cada día me explico peor. 




Y por si fuera poco almíbar, una canción. Pare meu  (no hablo catalán, así que no entiendo qué dice Silvia Pérez Cruz. Diga lo que diga, diciéndolo así tiene razón)


Aunque en realidad el verdadero motivo de esta entrada es felicitar por su santo a Pepín, el Perro






domingo, 8 de marzo de 2015

Paisajote

Hoy en cualquierapinta hablaremos de ti. Como casi siempre

La imposibilidad de justificarse. ¿Por qué lo hice? Mejor, ¿por qué me gusta?, ¿por qué ? Hace mucho hice una entrada metafórica hablando de ello (en realidad de ti, como casi siempre), y usé un cuadro pequeñito, bonito y encantador (como tú). 
Paisajito. Recuérdalo aquí.
Porque sí.

Casi dos años después de esa entrada sigo sin resolver el misterio de por qué queremos lo que queremos, nos gusta lo que nos gusta. Irónicamente voy a hacer un curso titulado "Investigación de Mercado" donde enseñaré a los alumnos descubrir las razones. ¡Científicamente!. Pobrecillos.

Como el enigma no hace más que aumentar, también lo hace el cuadro que lo ilustra, Paisajote. 

o en su versión extendida






Podría ilustralo con esta canción de Jorge Drexler : ...Lejos de la noria de causas y efectos...
Aunque lo habitual es esto dice el amigo Andrés: no sé lo que quiero...




domingo, 1 de marzo de 2015

La espalda del pintor

Me aplaudieron, y es un poco injusto. 
Me daban palmaditas en la espalda(del pintor) y la enhorabuena por mis pinturas, equivocados.

Aclaremos el malentendido.

" Mi nombre es Jorge Parada Morollón y soy el representante legal del Colectivo Jorge Parada Morollón.
Desde hace más de diez años un grupo de pintores (agorafóbicos o un poco tímidos) han fijado su taller y residencia en Salamanca (ciudad ideal para el grupo por la sequedad y antipatía de sus habitantes) y desde allí producen su obra.
Esto colectivo decidió firmar con un único nombre y eligió Jorge Parada Morollón, por su extraña sonoridad y en recuerdo al histórico personaje que todos conocemos.
Supondrán que realmente no me llamo Jorge Parada Morollón. (Vaya nombre)


El grupo está formado por pintores de diversa procedencia y estilo, quién podría pensar que una misma persona podría hacer una filigrana detallista como San Jorge y un manchón negro como el Dolor.
Hay un tipo obsesionado con farolas anaranjadas, calles y sombreros; se llama Jorge Parada  Morollón y es un flaco y pálido pintor procedente Madrid, de Chamberí.
Él convenció al delicado paisajista Jorge Parada Morollón para trasladarse desde Verona. Ahora se le puede ver con su habitual elegancia caminado despistado por el Campo San Francisco.
Nadie sabe la relación entre Jorge Parada Morollón y el pintor paradista Jorge Parada Morollón, aunque cuando se ven las cúpulas a la altura de las figuras, uno entiende la admiración (y el odio) que se profesan ambos.
Absolutamente ajena a todos se sitúa la pintura de líneas y zoología extraña de Jorge Parada Morollón, aprendida en el Smithsonian de su Washington natal. 
El quinto miembro del colectivo Parada se llama Jorge Parada Morollón, es de Vietnam y se ha especializado en cuadros fragmentados -cuadros de cuadros como él los llama-, la composición abigarrada de múltiples dibujos podría llevarnos a pensar en alguien con múltiple personalidad, qué insensatez.  
Por último, Jorge Parada Morollón, un argentino de Venado Tuerto, sus cuadros son oscuros, preocupados, incluso enfadados. Él es encantador.


Todos están muy orgullosos de su asociación, han encontrado un ecosistema perfecto en Salamanca (imaginen este grupo en Puerto Montt por ejemplo), y agadecen a Correos, a sus familias y amigos, a la gente moderna y a las pipas, la oportunidad de mostrar su obra."  


Esto es lo me pidieron que dijera, y esto es lo que debí haber contado cuando presenté la exposición.