Fiebre retratista

La gente es fascinante.
No para relacionarme con ella, desde luego, (me obligan a decir esto los guionistas. Pero yo os amo a todos), sino para observarla.
Así que retratos.

Placer

Advertencia. Esta entrada y sus cuadros están dedicados al placer estético y al placer de pintar. Ambos míos.
A los que les gusten los cuadros "modernukis" y con mensaje, vengan otro día.
A los que les gustan los cuadros clásicos hiperrealistas o con jarrones y flores "bonitas de verdad", creo que tampoco hoy es su día.

 

Me encanta que los planes salgan bien

Los cuadros que más me gustan son aquéllos en los que consigo lo que quería.
Como decía Hannibal Smith

Qué satisfacción. Recibir un estímulo, tener una idea, imaginar un cuadro, visualizar qué quieres hacer, pensar cómo lo harás, ponerte a hacerlo, ¡hacerlo!, y que sea -casi- lo que tú imaginaste.
Vivan la planificación, la voluntad, el pensamiento y estas manitas.

Así ocurrió con el Cine Negro, con las nucas, desde luego con el Pez Angustia, en parte con el Pájaro Montes... y creo que la primera vez me ocurrió con ella:

La China -obviamente no es china, quizá japonesa, seguro supermodelo-, aunque puede no ser una obra maestra y no la voy enseñando en exposiciones, me encanta.

 Porque quería que quedase así, una foto en blanco y negro con su toque de color (en los labios y la ropa. Pelín obvio, sí). Como un fotógrafo que se acaba de encontrar con el photoshop.

 

 

No es la idea más brillante, pero la llevé a cabo.

Además, pinté la cara sin tocarla.

Yo que sé, la quiero. Digáis lo que digáis. 

Para los que me leéis en todas las entradas, podéis comprobar recordando Collage Pequeño, que soy capaz de afirmar una cosa y su contraria en una misma semana, las dos veces dando argumentos verdaderos. Y teniendo razón.
El Señor Godel y sus amigos lógico-formalistas me llaman sistema inconsistente e incompleto, creo recordar. 

Pequeño Collage

Los cuadros que más me gustan salen por casualidad.


Ya sé que esto no se debe decir y es un poco mentira.
Digamos que son fruto de una cierta naturalidad y de hallazgos inesperados. Son resultado de avanzar por caminos que no sé cómo acabarán ¿Así mejor?
Veamos uno de ellos mientras escuchamos explicar esto a Quique González No hagas planes

Expo Las Claras. Inauguración

Cualquierapinta informa: El presupuesto para contratar informadores excepcionales para eventos se gastó en una camisa (no excesivamente elegante). Así que hablará, poco, el pintor.

Expuesto

Oda al ego. Hoy me felicito.
Hace 10 años que hice mi primera exposición. Sí, diez años, ¿qué pasa? ¿ya no soy joven pintor? 
 Pues Eurostars me vende así: Eurostars Magazine. Expo Jorge Parada


Inauguré el 13 de octubre de 2003, en la Cafetería Las Torres de Salamanca.
Desde entonces cada exposición ha ido siendo una reluciente jaula del pintor repetida y aumentada, pero curiosamente divertida. Y siempre hay algún optimista -con exquisito gusto- que compra.
Ilustremos el momento con dos fotos, conmigo y mi camiseta de artista en primer plano, por supuesto. Oda al ego, ya lo advertí.

La primera venta. Gracias al mítico Gabriel Calvo

Así que, de parte del blog cualquierapinta, felicidades al pintor Jorge Parada.
Muchas gracias. A usté. Un placer.

¿Quién quieres ser hoy?

Este es el resultado de mi colaboración con Carmen Martín Gaite. En realidad, más que con Carmen, he colaborado con un ejemplar de su libro "Nubosidad variable", cuyas hojas dan textura y fondo a parte del cuadro. 

 

 

Carmen, sutilmente, sugirió "Mentirte" como título, colocando esa palabra claramente legible, si te acercas, en el centro del cuadro. Me gustó la idea y casi me convence, pero, desde el marcapáginas original, la idea del dibujo es "¿Quién quieres ser hoy?". Aunque la mayoría de los días, en mi caso, resulte más acertado "¿Quién quieres que sea hoy?".



El primer dibujo

 



Como ya está empezando a resultar habitual en las últimas entradas hay agradecimientos o dedicatorias finales.
A la escritora, por escribir "mentirte" y otros millones de palabras que he blanqueado con placer. A la editorial, por su libro de papel arrancable y su tipo de letra. 
Y a la lectora cuyo odio me puso en contacto con "Nubosidad variable". Hubo destrucción con sufrimiento, como pidió. 

Morollonismo

 

No le gusta lo que hago últimamente, y me enseña los cuadros que tiene en su casa.
"Mira qué suelto y espontáneo lo hacías. Y qué limpio".
Los de ahora le parecen sucios. Y los que no, poco trabajados, "antes eras más detallista y cuidadoso".
Nos parecemos mucho.

Empecé a pintar por su culpa, " ... pues en el estudio de tu tía hay un hueco...", y aún tengo algún tubo de óleo de los suyos, que seguramente eran de mi abuelo. Desde luego, la espátula que uso es de tercera generación. Bueno, y los genes, al parecer.

"Con las cabezas tan bonitas que hacías, los músicos son monigotes". Yo asiento.
De vez en cuando le enseño uno que creo que le gustará, para que me diga "qué bonito" y pueda seguir pintando.

Cuelgo el Pájaro Duda, porque es su preferido, y este otro, que le gusta más que a mí. 
Su retrato... "bueno, es muy verde"




















Y el 15 de octubre le regalaré un libro o una planta como siempre, sin milongas, porque ninguno de los dos hemos sido nunca muy partidarios de estas tonterías efusivo-sentimentales, y menos en público.

Membrillos

Para el bloguero pelma, este cuadro es un chollo.